Reflexión 1
Participar en la reunión con las redes educativas en la Escuela Básica Su Santidad Juan XXIII ha sido una experiencia profundamente enriquecedora y esclarecedora, especialmente cuando se analiza a través del Enfoque de Sistemas Ecológicos en Trabajo Social.
Este enfoque, desarrollado por Urie Bronfenbrenner, ofrece una perspectiva integral para comprender cómo los individuos interactúan con sus contextos y cómo diversos niveles de influencia afectan su desarrollo y bienestar. Según Bronfenbrenner (1979), el desarrollo humano ocurre dentro de una serie de sistemas interrelacionados que van desde el microsistema (familia, escuela) hasta el macrosistema (cultura). Este marco teórico permite observar cómo se interrelacionan estos niveles y cómo cada uno contribuye al entendimiento del entorno educativo.
En el contexto de la reunión, se abordaron las inquietudes de los y las estudiantes sobre la prueba DIA (Diagnóstico Integral de Aprendizajes), la cual es una herramienta evaluativa de uso voluntario que entrega información sobre el estado de los aprendizajes previos en las áreas académicas y socioemocionales, para que docentes y directivos puedan ajustar la planificación del año escolar y promover una formación integral en las y los estudiantes (Mineduc, 2024), un claro ejemplo del microsistema, sin embargo, este no se refiere únicamente al estudiante, aunque el estudiante es una parte fundamental de este nivel. El microsistema, según el enfoque de Bronfenbrenner, incluye todos los entornos inmediatos en los que el individuo interactúa directamente. Esto abarca:
- La familia: Relaciones con padres, hermanos y otros miembros del hogar.
- La escuela: Interacciones con compañeros, docentes y el personal escolar.
- Grupos de pares: Relaciones con amigos y compañeros fuera del entorno escolar.
Este nivel abarca la relación directa entre los estudiantes y su entorno, y los comentarios sobre la prueba reflejaron cómo las evaluaciones impactan el aprendizaje y la percepción de los y las estudiantes. Presentar estos comentarios a los profesionales y buscar mejoras destaca la importancia de un entorno educativo que se ajuste a las necesidades y experiencias de los estudiantes (Bronfenbrenner, 2006).
La colaboración entre la escuela y las redes educativas ejemplifica el mesosistema, que se refiere a las interconexiones entre diferentes microsistemas, como la escuela y los profesionales externos. Esta interacción promueve una comprensión más completa de las experiencias estudiantiles y facilita la mejora de los procesos educativos (Tudge et al., 2009). En la reunión, se evidenció cómo estas conexiones refuerzan un entorno educativo más cohesivo y adaptado a las necesidades de los estudiantes.
El exosistema también fue evidente en la reunión, se manifestó a través de las políticas educativas y los comentarios de los profesionales externos, quienes influyen indirectamente en el entorno escolar. Aunque los estudiantes no interactúan directamente con estos factores, las decisiones tomadas en estos niveles tienen un impacto significativo en la dinámica escolar. Esto subraya la importancia de integrar perspectivas externas en la toma de decisiones para mejorar el funcionamiento de la escuela (Bronfenbrenner, 1986).
El macrosistema, que engloba influencias culturales, sociales y políticas más amplias, también se discutió en la reunión. Las normas y políticas educativas nacionales que impactan las evaluaciones, así como las expectativas culturales, forman parte de este nivel. Estas influencias estructuran las prácticas educativas y resaltan la necesidad de una mayor consideración del contexto cultural y social en la evaluación y el desarrollo educativo (Bronfenbrenner, 2001).
Como estudiante de tercer año de Trabajo Social, participar en esta reunión me permitió comprender de manera más profunda cómo los sistemas ecológicos interactúan en la práctica educativa. Contribuir a la discusión sobre la prueba DIA y presentar las opiniones de los estudiantes me conectó con el propósito de mi labor, reforzando la importancia de centrarme en las interacciones directas con los estudiantes y su contexto (Tudge et al., 2009). Ver cómo mis aportes fueron considerados en el proceso de mejora también reforzó mi compromiso con el enfoque de sistemas ecológicos.
Este enfoque subraya la relevancia de una colaboración constante entre la escuela, las redes educativas y otros profesionales, ya que facilita un entorno educativo inclusivo y sensible a las necesidades de los estudiantes. La experiencia también reveló la complejidad del sistema educativo y la necesidad de considerar todos los niveles del enfoque ecológico para abordar problemas de manera efectiva y diseñar soluciones que impacten de manera positiva en el bienestar de los estudiantes (Bronfenbrenner, 2005)
La discusión en la reunión también puso de manifiesto varios aspectos éticos:
Equidad en la Evaluación: La prueba DIA, aunque diseñada para ofrecer información útil, puede afectar la autoestima y la percepción de los estudiantes sobre su capacidad. Es vital garantizar que las evaluaciones sean justas y no perpetúen desigualdades.
Confidencialidad y Transparencia: Es fundamental manejar con cuidado la información recogida sobre los estudiantes. La transparencia en cómo se utilizará esta información y cómo beneficiará a los estudiantes es clave para generar confianza.
Responsabilidad Profesional: Como futuros trabajadores sociales, tenemos la responsabilidad de abogar por prácticas que prioricen el bienestar de los estudiantes. Esto implica cuestionar políticas que puedan ser perjudiciales y promover cambios que beneficien a todos.
Y de igual manera la reunión tuvo un impacto significactivo en la comunidad educativa, como lo es la adaptación curricular, ya que la información proporcionada por los estudiantes sobre la prueba DIA puede llevar a ajustes en la planificación educativa, permitiendo una enseñanza más personalizada y centrada en las necesidades reales del alumnado.
La reunión en la Escuela Básica Su Santidad Juan XXIII me mostró cómo el Enfoque de Sistemas Ecológicos puede aplicarse para comprender y mejorar el entorno educativo. La experiencia reforzó mi comprensión de la importancia de considerar múltiples niveles de influencia y de fomentar la colaboración entre los diferentes actores del sistema educativo para crear un entorno más equitativo y efectivo (Bronfenbrenner, 2005).
Esta experiencia ha sido invaluable para mi formación profesional y ha profundizado mi compromiso con la práctica del Trabajo Social. Participar en esta reunión me permitió no solo contribuir al proceso educativo, sino también comprender cómo aplicar el Enfoque de Sistemas Ecológicos en la realidad escolar y cómo las decisiones que tomamos como profesionales pueden tener un impacto significativo en la vida de los estudiantes.
Asimismo, en mi futuro desempeño profesional planeo integrar múltiples enfoques teóricos, combinando el Enfoque de Sistemas Ecológicos con teorías de desarrollo humano y análisis crítico, buscaré una comprensión más profunda de los factores que afectan a los estudiantes. También seguiré abogando por la inclusión de las opiniones de los estudiantes en el diseño de políticas y prácticas educativas. Esto no solo los empodera, sino que también enriquece el proceso educativo. Y estableceré vínculos con otros profesionales y organizaciones para crear una red de apoyo que permita abordar de manera integral los desafíos del entorno educativo.